Las sonrisas regresaron a los entrenamientos del Vida y en la sesión vespertina de ayer se pudo percibir otro ambiente distinto después de haber abandonado la última posición del certamen y consecuentemente haber ligado su primer triunfo.
Uno de los anotadores de los goles cocoteros, el colombiano Luis Castro nos habló de ese tanto que les permitió quitarle el invicto a Necaxa al indicar que es muy poco para encontrarse con las redes rivales y solamente ha sumado cuatro en su paso por el fútbol catracho.
“Llega en un moment
o justo e importante para el equipo, nos permitió ganar y es lo bonito del fútbol, que da revanchas porque las criticas no paraban en contra de jugadores, del entrenador y hasta cierto punto eran razonables porque los resultados tampoco llegaban, habían muchas especulaciones con cosas feas pero este triunfo nos sirve para dejar todo eso atrás” señalaba.
Pero el defensor cafetero no se quiso llevar toda la gloria de ese triunfo al decir que fue un esfuerzo de cada jugador que se partió el alma en el césped del Marcelo Tinoco, en el Vida hay metas y logros muy bien definidos y el objetivo de llegar a una final comienza con este triunfo obtenido ante el benjamín Necaxa.
“Este triunfo viene a convertirse en una bofetada de ánimo para nosotros mismos, sabemos de lo que somos capaces y esta vez nos tocó ganar, en base al trabajo podremos seguir cosechando los triunfos que se ocupan para llegar a los puestos de honor.
CHARLES Y EL MOTAGUA
La próxima jornada para el Vida de igual forma es importante, llega Motagua a La Ceiba y los jugadores solo piensan en su ex compañero, el colombiano Charles Córdoba quien milita en el equipo capitalino. Para Castro el duelo con su coterráneo será especial.
“A Charles le duele que le peguen en el tobillo derecho y le duele que le peguen bastante, lo conozco muy bien, no le gusta que le maltraten los juanetes, son debilidades que se las conozco y se por donde darle para neutralizarlo” dijo el defensor del Vida
La apuesta va en efectivo, no quiso precisar la cantidad pero también van otros enseres para sus hijas, en ocasiones anteriores ha sido el atacante quien siempre termina ganándole las mismas al defensor.
Uno de los anotadores de los goles cocoteros, el colombiano Luis Castro nos habló de ese tanto que les permitió quitarle el invicto a Necaxa al indicar que es muy poco para encontrarse con las redes rivales y solamente ha sumado cuatro en su paso por el fútbol catracho.
“Llega en un moment
o justo e importante para el equipo, nos permitió ganar y es lo bonito del fútbol, que da revanchas porque las criticas no paraban en contra de jugadores, del entrenador y hasta cierto punto eran razonables porque los resultados tampoco llegaban, habían muchas especulaciones con cosas feas pero este triunfo nos sirve para dejar todo eso atrás” señalaba.Pero el defensor cafetero no se quiso llevar toda la gloria de ese triunfo al decir que fue un esfuerzo de cada jugador que se partió el alma en el césped del Marcelo Tinoco, en el Vida hay metas y logros muy bien definidos y el objetivo de llegar a una final comienza con este triunfo obtenido ante el benjamín Necaxa.
“Este triunfo viene a convertirse en una bofetada de ánimo para nosotros mismos, sabemos de lo que somos capaces y esta vez nos tocó ganar, en base al trabajo podremos seguir cosechando los triunfos que se ocupan para llegar a los puestos de honor.
CHARLES Y EL MOTAGUA
La próxima jornada para el Vida de igual forma es importante, llega Motagua a La Ceiba y los jugadores solo piensan en su ex compañero, el colombiano Charles Córdoba quien milita en el equipo capitalino. Para Castro el duelo con su coterráneo será especial.
“A Charles le duele que le peguen en el tobillo derecho y le duele que le peguen bastante, lo conozco muy bien, no le gusta que le maltraten los juanetes, son debilidades que se las conozco y se por donde darle para neutralizarlo” dijo el defensor del Vida
La apuesta va en efectivo, no quiso precisar la cantidad pero también van otros enseres para sus hijas, en ocasiones anteriores ha sido el atacante quien siempre termina ganándole las mismas al defensor.
