La gestión de César Nasthas como presidente del Victoria de La Ceiba ha llegado a su fin. Después de muchos años al frente de esta institución y con relativamente pocos éxitos deportivos en cuanto a títulos, uno de los máximos aportantes para la formación de futbolistas nacionales ha dado un paso al costado.
Aunque no lo ha hecho oficial delante de los medios de comunicación, Nasthas no quiso referirse al tema hace unos días en que lo abordamos limitándose a decir que no quiere hablar al respecto. Don César también ha dejado de ser el presidente ejecutivo de la empresa patrocinadora de los “lecheros”.
El tiempo de las “vacas gordas” ha terminado y los nuevos dirigentes quieren dejar claro que ya Victoria no es aquel equipo en el cual los jugadores venían a engordar, a esforzarse poco, a trabajar sin presión y teniendo la certeza de que su plata estaba segura al fin de mes.
INCERTIDUMBREAnte la eventual salida de César Nasthas de la presidencia del equipo, un grupo de empresarios ceibeños han mostrado la anuencia a colaborar en la parte económica del equipo y las reuniones son casi permanentes pero no encuentran una persona que acepte hacerse cargo de la presidencia del equipo.
Uno de los nombres que se han barajado para asumir las riendas administrativas de los azules es el abogado Fernando Midence, actual presidente del GRAVIC o Grupo de Apoyo del Victoria pero este indicó a CRONÓMETRO que no estaría dispuesto a tan alta responsabilidad ya que no cuenta con el capital económico que se necesita para mantener un equipo en el futbol de privilegio de nuestro país.
“En un determinado momento podría ser el presidente de Victoria pero no estoy preparado para asumir ese rango, hay otros elementos que si tienen la preparación y la experiencia para trabajar desde arriba, yo voy despacio y con buen letra. Siempre surge el temor de que al final me dejen solo y para eso se requiere una buena planificación y con el compromiso de los que tomen el cargo directivo” argumentó Midence.
“A DON CÉSAR LE HICIERON DAÑO”Se ha hablado mucho de malos manejos en la parte económica del club y según Marcelo Nasthas esto se solucionó hace unos meses atrás. “Acá en Victoria había chequeras abiertas y el gerente hacía y deshacía, eso se saneó con mi llegada a la directiva y últimamente solo mi papá firmaba los desembolsos de la institución. En tiempos anteriores a don César le hicieron daño, le hicieron daño a Leyde, a Victoria y esto ha hecho que la situación sea difícil”.
Incluso en una temporada reciente se había presupuestado doce millones de lempiras y se gastaron dieciséis llevando al equipo a pasar pretemporadas a complejos hoteleros de cinco estrellas y largas concentraciones en hoteles de lujo afuera de L
a Ceiba junto a jugosos salarios a jugadores que poco le dieron al club.
Uno de los principales señalamientos que se le han hecho a la gestión de Nasthas en Victoria es en cuanto a la poca participación que se les dio a los futbolistas provenientes de las canteras. El equipo envejeció con futbolistas ajenos mientras los reservistas emigraron a otros clubes porque nunca tuvieron la oportunidad en el equipo de sus amores. A esto contribuyeron los entrenadores que llegaron al club que se preocuparon más por cuidar sus empleos que por la formación de futbolistas.
ALTERNATIVAS ECONÓMICASLa empresa Leyde ha sido el patrocinador exclusivo de Victoria en los últimos años y existe la posibilidad de que se mantenga entre los aportantes pero no con los millones de lempiras que anualmente entregaba. “Ya estamos buscando patrocinadores para ayudar al mantenimiento del equipo, ya tenemos dos que están prácticamente amarrados” indicó Marcelo Nasthas quien ha sido de los directivos que han quedado al frente del equipo.
Según el hijo del hasta ahora presidente del club, Victoria ya no puede estar a la espera de que Leyde sea el salvador de este club ya que a nivel gerencial las cosas han cambiado y se deben buscar algunas alternativas viables como el bajar los costos de la planilla en la institución. La planilla del equipo que acaba de terminar último en el Clausura ascendió a los seiscientos mil lempiras.
Sépalo:
En toda la gestión de César Nasthas como presidente de Victoria solo se obtuvo un subtitulo en el Clausura 2005-2006 bajo el mando de Jorge Pineda como entrenador.
Como empresa
César Nasthas le pagaba los doce meses de salario a los futbolistas, estuvieran o no en competencia. No pagaba premios por partido ganado.
¿Cuánta culpa tienen los entrenadores?
Entrenadores nefastosRicardo Ortiz
Salió por la puerta de atrás del equipo, terminó demandando a la institución y nunca pudo entrar a una liguilla. Dejó al Victoria en un caos con los jugadores
Javier Padilla
Fue un entrenador al que más apoyo se le dio. Consiguió mantener 17 juegos invictos al Victoria pero remó demasiado para morir en la orilla. Solo llegó a una liguilla.
Alfonso Rendón
El mexicano solo dirigió un torneo a Victoria, muchos ni lo recuerdan, no aportó nada y no dejó ninguna enseñanza. Lo dejó en la novena posición.
Entrenadores rescatablesRamón Maradiaga
Recogió un equipo descendido y con una buena generación de jugadores de las canteras hizo de Victoria un equipo protagonista de liguillas.
Héctor Castellón
Le dio muy buena continuidad al trabajo de Maradiaga, aunque lograba entrar a las semifinales, nunca pudo llegar a una final.
Jorge Pineda
El último buen entrenador que tuvo Victoria, lo llevó a una final, hizo una buena temporada en UNCAF eliminando a Saprissa. Los “malos consejeros” de César Nasthas lo sacaron de Victoria.
