El goleador cocotero Jerry Bengtson regresaba de su aventura en el fútbol de China y la misma pudo haber terminado de una manera mucho más trágica aun ya que el vehículo en que se conducía desde San Pedro Sula a La Ceiba se salió de la carretera hacia un abismo de 50 metros de altura. No hubo muertos en este aparatoso accidente.
El incidente ocurrió el sábado en horas de la medianoche, el futbolista se conducía en un vehículo turismo con otras tres personas, dos amigos a los cuales Jerry les tiene mucha estima y su novia Carla Zelaya. Su tío Anuar Bengtson, quien había sido enviado por la junta directiva del Vida a recogerlo al aeropuerto de San Pedro Sula venía en otro automóvil unos metros más adelante y retornó a auxiliar a los heridos.
En su lecho de convalecencia, el futbolista accedió a hablar con los medios de comunicación que estuvieron pendientes de la evaluación de la salud del futbolista y recordó, aun con muchos nervios la pesadilla que pudo haber acabado con su vida
LA ENTREVISTA: ¿Como te sientes?
Muy mal, estamos vivos por milagro de Dios es algo muy feo y le doy gracias a Dios por estar vivo, aunque mis golpes no son graves, mi novia si está muy herida y eso me tiene mal anímicamente.
¿Qué fue lo que pasó?
Veníamos para La Ceiba y comenzó a llover y de repente las llantas del carro se desviaron y el conductor no pudo detener el carro y nos fuimos hasta abajo
¿Quién conducía el vehículo?
Felipe, es una persona que nos tenemos mucho aprecio y su esposa, ellos se tomaron la molestia de ir a recogerme hasta San Pedro Sula y se llevaron a mi novia para que los acompañara
¿Piensas que este viaje terminó en tragedia?
Si, todo terminó mal, afortunadamente yo estoy bien de salud y no estoy lesionado.
¿Puede estar tranquila la afición del Vida?
Mis lesiones son leves, solo me hicieron un par de puntadas en la cabeza y me duele la espalda pero ya me hicieron radiografías y no tengo nada grave, yo estoy bien pero si me preocupa Carla, la acaban de operar y según me dijeron salió bien aunque la tienen en cuidados intensivos
Tenemos entendido que te tocó sacar a tu novia debajo del carro…
El auto quedó destruido, después del impacto solo miré tres personas dentro del mismo, busqué a mi novia y no la hallé, ella venía sentada a mi lado, salí a buscarla y no la encontraba hasta que escuché que se quejaba abajo del carro, le miré el estomago herido e hinchado, los señores estaban todos nervioso, decidí llevarla para arriba, me la puse en los hombros, como estaba lloviendo traté de sacarla a la pavimentada pero me resbalaba de las piedras que me agarraba, Dios me dio muchas fuerzas para sacarla de ese lugar.
¿Saliste a la carretera a buscar auxilio?
Les daba señales a los conductores que pasaban por allí y nadie se detuvo, era un lugar muy oscuro, gracias a Dios que mi tío regresó, tuve que llamar a mi prima para que lo localizara ya que el se había ido adelante y el celular donde tengo su número no lo encontraba.
¿Ha sido un drama todo esto desde que te fuiste a China?
Si, y lo que más deseaba era llegar a mi casa y estar un rato ameno con mi familia, pero todo terminó en pesadilla.
¿Sientes que esto fue un renacer?
Eso era para morir, Dios me quiere todavía y hay que darle gracias por tenernos vivos
El incidente ocurrió el sábado en horas de la medianoche, el futbolista se conducía en un vehículo turismo con otras tres personas, dos amigos a los cuales Jerry les tiene mucha estima y su novia Carla Zelaya. Su tío Anuar Bengtson, quien había sido enviado por la junta directiva del Vida a recogerlo al aeropuerto de San Pedro Sula venía en otro automóvil unos metros más adelante y retornó a auxiliar a los heridos.
En su lecho de convalecencia, el futbolista accedió a hablar con los medios de comunicación que estuvieron pendientes de la evaluación de la salud del futbolista y recordó, aun con muchos nervios la pesadilla que pudo haber acabado con su vida
LA ENTREVISTA: ¿Como te sientes?
Muy mal, estamos vivos por milagro de Dios es algo muy feo y le doy gracias a Dios por estar vivo, aunque mis golpes no son graves, mi novia si está muy herida y eso me tiene mal anímicamente.
¿Qué fue lo que pasó?
Veníamos para La Ceiba y comenzó a llover y de repente las llantas del carro se desviaron y el conductor no pudo detener el carro y nos fuimos hasta abajo
¿Quién conducía el vehículo?
Felipe, es una persona que nos tenemos mucho aprecio y su esposa, ellos se tomaron la molestia de ir a recogerme hasta San Pedro Sula y se llevaron a mi novia para que los acompañara
¿Piensas que este viaje terminó en tragedia?
Si, todo terminó mal, afortunadamente yo estoy bien de salud y no estoy lesionado.
¿Puede estar tranquila la afición del Vida?
Mis lesiones son leves, solo me hicieron un par de puntadas en la cabeza y me duele la espalda pero ya me hicieron radiografías y no tengo nada grave, yo estoy bien pero si me preocupa Carla, la acaban de operar y según me dijeron salió bien aunque la tienen en cuidados intensivos
Tenemos entendido que te tocó sacar a tu novia debajo del carro…
El auto quedó destruido, después del impacto solo miré tres personas dentro del mismo, busqué a mi novia y no la hallé, ella venía sentada a mi lado, salí a buscarla y no la encontraba hasta que escuché que se quejaba abajo del carro, le miré el estomago herido e hinchado, los señores estaban todos nervioso, decidí llevarla para arriba, me la puse en los hombros, como estaba lloviendo traté de sacarla a la pavimentada pero me resbalaba de las piedras que me agarraba, Dios me dio muchas fuerzas para sacarla de ese lugar.
¿Saliste a la carretera a buscar auxilio?
Les daba señales a los conductores que pasaban por allí y nadie se detuvo, era un lugar muy oscuro, gracias a Dios que mi tío regresó, tuve que llamar a mi prima para que lo localizara ya que el se había ido adelante y el celular donde tengo su número no lo encontraba.
¿Ha sido un drama todo esto desde que te fuiste a China?
Si, y lo que más deseaba era llegar a mi casa y estar un rato ameno con mi familia, pero todo terminó en pesadilla.
¿Sientes que esto fue un renacer?
Eso era para morir, Dios me quiere todavía y hay que darle gracias por tenernos vivos
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